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Ya desde su denominación, la
Psicopedagogía nos habla de apertura, de flexibilidad,
de articulación, pues encontramos en su nombre la confluencia
de lo Psicológico -el ser humano y su deseo de ser-,
con lo Pedagógico -el ser humano y su deseo de aprender-.
Partiendo de esta doble vertiente recibe también el aporte
de otras ciencias, que le proporcionan diversos recursos para
llevar adelante su tarea, tales como la Sociología, la
Antropología, la Lingüística y la Comunicación.
Así, realiza un abordaje diferente y especial del hombre
como unidad bio psico socio espiritual, integrando en una síntesis
propia lo innato con los procesos de Maduración, Desarrollo
y Aprendizaje de una persona, en el momento evolutivo en que
se encuentre, situada en un contexto histórico determinado,
en dialéctica con su medio y dentro de un sistema funcional
único que es su personalidad.
Desde esta base se ocupa del Aprendizaje humano como proceso
vital, abarcando sus características, condicionantes,
variaciones evolutivas, alteraciones, patologías y particularidades
para abordarlo desde sus instancias preventiva, clínica
(tratamiento) y de optimización.
Con este caudal, la Psicopedagogía proyecta su alcance
a los distintos ámbitos en que se desempeña el
hombre como sujeto individual o integrante de un grupo, a fin
de proporcionarle un marco propicio para la optimización
de sus recursos y herramientas, en el aprovechamiento de sus
potencialidades.
En síntesis, la Psicopedagogía se ocupa del Aprendizaje
humano como un proceso que se da a lo largo de toda la vida,
abarcando lo sistemático y asistemático, y procurando
el mejor aprovechamiento de los recursos que cada sujeto posee,
en busca de la optimización de sus potencialidades, sea
este a nivel escolar, laboral, profesional, familiar o de cualquier
otro ámbito de su vida. |
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